jueves, 20 de septiembre de 2018

Tarea 2. Pensamiento critico

¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico no se trata dedicar mucho tiempo a encontrar los mejores argumentos para nuestras ideas u opiniones, sino todo lo contrario, cuestionarse desde el principio los conceptos básicos y preconcebidos para tratar de aproximarse lo mejor que podamos a la verdad. Para ello, hemos de seguir una metodología, que podemos ir practicando y perfeccionando con el tiempo.

En el día a día hay admitir que no es posible cuestionarse todo, por una limitación de tiempo y conocimiento. No obstante y como futuros educadores tenemos la obligación de hacer llegar a nuestros alumnos informaciones objetivas. Además ellos agradecerán más nuestras certezas que nuevas dudas, por lo apretado de sus programas.

Quizá la clave de aplicación radique en entender la etapa de desarrollo en la que se encuentren, y el objetivo principal del curso que estemos impartiendo (adquisición de destrezas o preparación para superar exámenes).

Hay que tener en cuenta también que el uso del pensamiento crítico puede complicar mucho la integración en determinados grupos o ámbitos sociales. Pues uno puede ser atacado o ridiculizado por tener una opinión o realizar una argumentación. Hay que tratar pues de defender que todo el mundo pueda expresarse y reivindicar el derecho a pensar diferente, a equivocarse, a rectificar e incluso a cambiar de opinión en el transcurso de una discusión, porque en el fondo es lo que hacemos cuando razonamos.

Caso práctico: analicemos el efecto de la ley antitabaco.
En primer lugar tenemos que tener una mente abierta. Es decir, pensemos que aunque nos parece evidente que la ley fue buena, podría no ser así. Para ello hemos decidido listar probables ventajas e inconvenientes.

Ventajas de la Ley:
Si admitimos que el tabaco es malo para la salud, lo cual está avalado por la ciencia, y por tanto, por un pensamiento racional, la prohibición de fumar en espacios públicos es beneficiosa para la sociedad porque:
- Provoca una disminución de la exposición de las personas no fumadoras al humo.
- Hace que la gente se inicie menos al hábito, ya que es un ejemplo que vemos menos.
- La gente se sensibiliza con lo perjudicial que es.
- No se banaliza el hecho de que una persona tenga que aguantar el humo de otras personas.
- La gente fumadora tiene menos espacios en los que puede hacerlo y por tanto es de esperar que paulatinamente fume menos.

Desventajas de la Ley:
- Se coarta en cierta medida la libertad del fumador.
- Hace que los fumadores se sientan acosados por un hábito que tienen que además es adictivo.
- Provoca que trabajadores de las empresas tengan que salir a la calle, con la consiguiente merma de productividad, ya que al ser tan adictivo el tabaco, no es realista que la gente simplemente deje el hábito de un día para otro.

En definitiva, esas son unas cuantas razones de ambas posturas pero obviamente se podrían sacar más. Si siguiéramos estrictamente un razonamiento crítico, deberíamos cuestionar la veracidad de cada una de esas razones y si efectivamente constituyen una ventaja o desventaja en cada caso. Para nosotros son razones muy reales y sopesándolas, nuestra balanza se inclina hacia la postura de estar a favor de la ley. Poniendo en perspectiva las razones mencionadas, parece que los temas de salud prevalecen porque es lo que proporciona el bienestar y la propia vida.

Por tanto, concluimos que estamos a favor de una ley que prohiba fumar en espacios públicos.

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